Viaje a Senegal

Elhadji Ndiaye e Irma Espartosa organizan este encuentro con la cultura musical africana que nos permitirá introducirnos en el alma de la tradición de este continente. Entre los eventos más interesantes se encuentran las fiestas tradicionales: el sabar (la danza más típica senegalesa) y el simbe o danza de los leones.

Excursiones al Lago Rosa, a la ciudad de Louga, a Dakar, la capital, a la Isla de Gorée, a San Luis y al Parque Nacional de Aves de Djoudj.

¡Anímate!

PAUL SAGONG

Os quiero presentar a Paul aunque muchos de vosotros ya le conoceis pues él siempre está presente en cada fiesta, en cada acontecimiento, en cada encuentro de amantes de África... pero es mejor que él mismo se presente.
Espero que aquí podáis conocerme y conocer mi artesanía.Soy Paul Sagong, camerunés de Dschang, ciudad al oeste de Camerún (http://www.dschang-online.com/)Para quienes no conozcáis África, el oeste de Camerún es una región habitada por los bamilekes, que es un grupo étnico que se dedica al comercio y al arte (http://www.bamileke.com/)Quizás por eso algunos miembros de mi familia y yo mismo, nos dedicamos a la artesanía… Lo llevamos en la sangre!Soy artesano desde 1996. Después de haber estado trabajando varios años en mi país, en Gabón y Guinea Ecuatorial (países fronterizos a Camerún) decidí venir a España para poder continuar desarrollando mi profesión. Vivo en Madrid desde el año 2005.Espero que con esta breve presentación os hayáis hecho una idea de quien soy… Y espero que poco a poco podáis ir conociendo mi obra.“Me´enfov!” (significa Adelante! en “yemba” que es un dialecto de Dschang).

Con las muñecas quiero mostrar la realidad de las mujeres africanas, su día a día del trabajo cotidiano: la que trae la leña sobre su cabeza para hacer fuego, la mujer del centro de Camerún que lleva a su espalda un cesto con los alimentos recogidos en el campo (mandioca, macabo, plátanos…), otra que lleva en la cabeza la leche fresca dentro de la calabaza, las que llevan a sus hijos a la espalda o a sus gemelos en sus brazos (”meñi” significa gemelos en “Yemba” que es un dialecto de Dschang)…

este es mi blog

La frontera débil

Teresa nos envía este enlace al blog de Luis de Vega en ABC.es.
Luis de Vega es corresponsal en Rabat y desde allí hace un excelente trabajo de denuncia de lo que está ocurriendo en Marruecos. Pocos periodistas se atreven a hablar con tanta claridad aunque ello pueda molestar a los dirigentes del país vecino.
Luis envía sus crónicas desde el corazón mismo de la noticia, arrojando un poco de luz sobre la verdad de lo que sucede en el continente africano. Como él mismo dice "quiero seguir descubriendo África con el maestro Kapuscinski siempre en la memoria".
Incorporamos el enlace a nuestra pequeña lista de sitios interesantes.

entra en La frontera débil

Clase del 11-6-09

Algunos momentos de la clase del sábado en el CEPI.

Chapa Choly Sala Caracol 2009

Este es el video de la actuación de Chapa Choly en la Sala Caracol el pasado 17 de Junio de 2009.
La conversión para colgarlo aquí no es de muy buena calidad pero los que esteis interesados podeis pedir una copia con resolución DVD en clase de percusión.

Mirar para otro lado

Teresa nos envía esta viñeta de Forges. Así se ve Africa desde el primer mundo.

Violaciones de los derechos humanos en el delta del Níger

Amnistia Internacional está llevando a cabo una campaña de recogida de firmas por Internet para denunciar la violación de los derechos humanos en el delta del Níger por parte de la petrolera Shell:

Página de recogida de firmas de Amnistía Internacional.

Denuncias como éstas ponen en evidencia que África sigue sufriendo un neocolonialismo que desgraciadamente pagan sobre todo los más pobres.

Tengo una corazonada

Si la adaptación a un entorno y cultura nuevos suponen un gran esfuerzo ¿qué sucede cuando el tiempo va pasando y, no sólo no se alcanza el objetivo, sino que comienzan a pasar los días, las semanas, los meses y los años y nada cambia o, en todo caso, empeora?

Si no se regulariza la situación legal, no se puede trabajar. Si no se trabaja no se puede pagar el alojamiento ni la comida ni los gastos más básicos que genera la vida cotidiana. Y menos aún, enviar dinero a casa, que en muchos casos es para lo que se vino aquí. Porque con frecuencia el emigrante africano es el elegido por la familia extensa para hacer el gran viaje. En él se ponen todas las esperanzas y con frecuencia todos los ahorros de muchos miembros de la familia que permitirán costear el viaje. ¿Cómo se puede volver a un lugar en el que todo son deudas económicas y, principalmente, morales?

La presente situación económica mundial, eso que todos repetimos como papagayos sin entender bien porqué ha llegado, “la crisis”, está poniendo a los inmigrantes que están en situación irregular en nuestro país, y muy especialmente a los inmigrantes africanos, contra las cuerdas. Si antes era difícil sobrevivir, ahora resulta casi imposible, a no ser por la ayuda en especie que proporcionan algunas asociaciones, por la propia solidaridad africana, que hace que un sueldo y una vivienda den para vivir unos cuantos bajo el mismo techo, o por las limosnas encubiertas que reciben por la compra de una revista a la salida del supermercado. Pero las calles de nuestras ciudades y, en especial, las calles de Madrid, sueño olímpico por medio, acogen cada noche a más africanos expuestos a la inclemencia del tiempo o a la violencia gratuita de cachorros cuyo tedio no dicta actividad mejor que apalear a un desposeído, mejor aún si es negro. Pero eso es algo que no vieron las señoras y señores del Comité Olímpico Internacional.

Tengo una corazonada. Sí, tengo la corazonada de que alguien ha decidido a que estas personas desaparezcan de nuestra ciudad. De que alguien ha tenido la fantasía de que, haciéndoles la vida cada día más difícil se esfumarán de nuestras calles, de nuestros barrios, de la puerta de nuestros supermercados. Porque las redadas “a domicilio” me hacen pensar que es así, porque su estado de salud y, más concretamente su estado anímico se deteriora y el futuro se ha convertido en largas noches de insomnio preguntándose qué será de sus vidas y de las de los suyos.

Pero también he descubierto algo. Que la resiliencia de estos hombres y mujeres es inmensa, que su paciencia es infinita y que su sonrisa sigue siendo un rayo de luz en la noche de su bella piel negra que nos anima a seguir adelante a pesar de las adversidades. Porque el hombre, los seres humanos todos, merecen algo mejor y por eso luchamos y seguiremos luchando quienes estamos a su lado.

(Artículo enviado por Teresa)