Pequeña Africa: Benín Sonríe

El viernes pasado, tal como estaba anunciado, tuvo lugar en el Centro Hispano-Africano la presentación de la exposición "Benín Sonríe", con fotografías de Cristina García.

La mesa estuvo formada por Romeo Gbaguidi, Director del Centro, beninés, por Carmen Verdugo, mujer con una larga trayectoria profesional en África (Benín, República CentroAfricana, Chad...), por José Ramón Carballada, misionero de la SMA (Sociedad de Misiones Africanas) con muchos años de permanencia en el pequeño país africano y profundo conocedor de sus gentes y sus costumbres, y por la autora, Cristina García, que nos muestra en esta, su primera exposición, el trabajo realizado durante su estancia en Benín el verano pasado.

Abrió el acto el Director del Centro, Romeo Gbaguidi, manifestando su enorme satisfacción porque la temática de la exposición fuese la vida en las aldeas de una de las regiones de Benín y porque esto contribuye a que su país sea un poco más conocido.
A continuación tomó la palabra la autora, agradeciendo la asistencia a todos los presentes y al Centro por cederle sus instalaciones y por el trabajo que realiza. Cristina destacó "la extraordinaria labor que realiza este Centro con los que llegan y con los que ya estamos, creando el entorno adecuado para que nos conozcamos mejor y aprendamos a convivir en esta sociedad, cada vez más multicultural, en la que hay sitio para todos". Agradeció igualmente a la SMA su presencia y el que le brindase la oportunidad de participar en el proyecto que la llevó a África, junto con dos mujeres más, Sara Calle y Almudena Mari, ausentes por no encontrarse en Madrid. Puso especial énfasis al afirmar que "el mérito de estas fotografías no está en la técnica o en el arte que yo haya podido emplear al tomarlas sino que reside únicamente en las personas que conocí y en los lugares que visité, porque en África nada ni nadie te deja indiferente", resaltando también que "resulta dificil para un extraño acceder a las personas y a su entorno más íntimo, pero esas barreras no existen para los misioneros de la SMA, queridos y respetados por las comunidades para las que trabajan, que les abren incondicionalmente sus puertas, a ellos y a quienes les acompañan".

Justificó la exposición con dos grandes razones: su afición a la fotografía -"nací con una cámara bajo el brazo"- y su enorme amor por África "mi casa siempre ha sido una pequeña África en la que he crecido aprendiendo a querer a este continente".

Tras contarnos su experiencia en las aldeas de Monno y Bukanere, y mostrándonos el lado más amable de África, sin olvidar que "existen conflictos, guerras y hambrunas que todos tenemos muy presentes, pero no hay que hacer de ello una imagen global del continente pues África la componen más de 50 países con circunstancias económicas, sociales y políticas muy diversas. Creo que hay que hacer un esfuerzo por cambiar esa percepción equivocada y mostrar la cara amable de África, que es la auténtica y la que le hace justicia".

Terminó dedicando un "especial agradecimiento a todos los que amáis África y trabajáis por ella".

Quiso dedicar esta exposición a todos los misioneros de la SMA que trabajan en África, haciendo especial mención a Joaquín Pardo Ibáñez "quén me recibió con los brazos abiertos en la misión de Nikki, haciendo que me sintiese cómoda en todo momento".

Tomó la palabra Carmen Verdugo dando testimonio de los años que ha trabajado en diversos países, no sólo de África, y de lo satisfecha que se siente de haber podido dedicar algunos años de su vida a las gentes de Benín, consiguiendo emocionar al auditorio con su pasión al relatar momentos amargos y momentos felices. Destacó la enorme diferencia que ha encontrado en los métodos utilizados por las congregaciones religiosas, que trabajan con una entrega absoluta poniendo todo el empeño personal en su labor, y la cooperación internacional que, aún dando un servicio positivo, constituye una maquinaria fría y programada que, en muchas ocasiones actúa sin continuidad y en la que se echa de menos esa implicación personal.

José Ramón Carballada nos deleitó con una charla muy interesante, salpicada de detalles costumbristas que mantuvieron a los asistentes espectantes y boquiabiertos. Hizo un repaso por las fotografías expuestas y habló de cómo éstas representan bien algunos de los elementos básicos de la cultura de Benín: la cocina, el mortero, el agua, la mujer...

Fué muy de agradecer la presencia de algunos africanos de países tan diversos como Benín, Guinea Ecuatorial, Senegal, Camerún o República Democrática del Congo, que equilibraron las intervenciones y elevaron el interés del coloquio.
También pudimos ver entre los asistentes al periodista José Carlos Rodriguez Soto, quien ha trabajado durante 20 años en el norte de Uganda, participando en la mediación de conflictos y en la reinserción de niños-soldado.
Abajo, de izquierda a derecha Francis Muamba, profesor de francés; Jesús Troconiz, misionero SMA; Javier Pascual, viajero en numerosas ocasiones por tierras africanas; y Justo Bolekia, Doctor en Filología por la Universidad de Salamanca.